Cuando el contenido psicológico se vuelve muy profundo, se convierte en algo espiritual, puesto que eso es lo que es en el fondo.En los cursos y trabajos que realizamos en MAIA integramos ciencia y espiritualidad a través de un modelo integrador desarrollado durante más de 25 años. Según este modelo de desarrollo humano, nuestra Esencia es ocultada gradualmente por una estructura que denominamos personalidad o ego, desarrollada para protegerla de un mundo que no apoya o ni siquiera reconoce nuestra verdadera naturaleza. A medida que se desarrolla cada capa del ego, se esconde más nuestra verdadera naturaleza esencial. El proceso de auto-realización, liberación o despertar requiere que desmantelemos, capa por capa, nuestro ego, para volver a contactar con nuestra esencia.En este método se integran diversas técnicas como por ejemplo el Eneagrama. La meta mística de crecimiento personal o iluminación clásica se logra usando muchas de las herramientas y teorías de la psicología occidental moderna, entrelazando lo personal y lo transpersonal durante todo el camino hasta los estados de conciencia más elevados. Cuando nos desarrollamos espiritualmente, debemos arrancar de raíz hábitos y creencias adquiridos en períodos anteriores de nuestro desarrollo, generadores de nuestra mecanicidad y automatismos. nuestras programaciones, aquellas que por su naturaleza nos limitan y nos llevan a elegir el sufrimiento como opción permanente. Para guiar a los participantes en este viaje del DESPERTAR durante nuestros cursos, el método lleva a los participantes a una exploración en la naturaleza de su experiencia inmediata. Comienza con lo que ocupa la atención de la persona en el momento, que normalmente es un problema de la vida cotidiana. Se investigan los pensamientos, imágenes, memorias, emociones, respiración, y sensaciones corporales de los participantes y se dirige la atención del participante hacia la resistencia, transferencia y defensas que opone al despertar utilizando para ello el Eneagrama . Normalmente, una actividad descubre algún fragmento inconsciente de la experiencia de la infancia temprana que ha estado distorsionando la percepción del participante sobre la visión que tiene de su situación actual.
Por otra parte, nuestro ego reacciona frecuentemente de forma inapropiada para evitar el dolor y para buscar, a todo costo, el placer. El ego tiene su propia versión (ilusión) de los aspectos esenciales - su propia versión de la compasión, su propia versión patriarcal de la fuerza, su propia versión errónea de la voluntad. Desenmascarando estas ilusiones, la persona puede aprender a reemplazarlas por la manifestación de sus verdaderas cualidades esenciales. El método enseña a los participantes a distinguir entre los estados del ego y los estados esenciales, y a reconocer en cuál se encuentran en cualquier momento en la cotidianidad.
En las enseñanzas espirituales tradicionales, ha habido cierto rechazo o desdeño del trabajo psicológico. De hecho, muchos de quienes trabajan con la espiritualidad niegan el trabajo psicológico. Una comprensión más profunda es que el trabajo espiritual incluye la psicología. Se trata de comprender la mente, transcender sus limitaciones y llegar a la conciencia. Pero para llegar a la comprensión y de ahí a la conciencia, se requiere que la persona viva la experiencia para CONOCER realmente lo que significa SER HUMANO. Por lo mismo, los cursos los llevamos a que sean fundamentalmente VIVENCIALES. La comprensión es una enseñanza que no puede ser transmitida a través de las palabras. Te invitamos a vivir esta experiencia. La experiencia de conocerte a ti mismo, POR TI MISMO.
Sobre el Eneagrama
Es un profundo y antiquísimo sistema de comprensión, cuyo símbolo geométrico, el noveno de los 10 sellos de Pitágoras, certifica una antigüedad de unos 2.500 años, aunque la tradición oral habla de casi el
doble de este tiempo. El eneagrama se ha difundido en occidente a partir de la década de los 60, primero a través de talleres y seminarios que conservaban la tradición oral y ya más recientemente a través de la publicación de libros. Al respecto hay que advertir que el mero conocimiento intelectual del eneagrama no aporta mucho al lector, porque equivale a que alguien estudie, conozca e integre – muy racional e intelectualmente -, toda la literatura desde la más técnica hasta la más poética producida en el mundo con respecto a un tema específico, por ejemplo la fruta mango, más nunca haya comido y disfrutado un delicioso mango. Sólo en ese momento, ese ser que ha estudiado tanto sabrá qué es un realmente un mango. La vivencia de la experiencia de la información verificada en nosotros es lo importante.
El eneagrama tiene muchas posibilidades de aplicación; en el trabajo inicial que hacemos es la esfera psicológica, utilizada como un sistema de identificación de la personalidad, ego o máscara como una estructura arquetípica con la que esencialmente nacemos. Esta estructura tiene nueve alternativas posibles y cada una tiene una estrategia para conseguir el amor. Sin embargo, ninguna de las nueve estrategias logra su propósito porque todas hacen del hombre un ser inarmónico con un punto de vista muy limitado que no le permite conocerse a sí mismo y mucho menos a los demás. Como yo no puedo amar algo que no conozco, no me puedo amar y a los demás, les tengo el mismo desamor que a mí mismo.
Mas el eneagrama no se limita a mostrarnos simplemente la situación de autoengaño en que hemos vivido, sino que nos muestra también la salida de ella y la vía hacia el cambio. Con el uso adecuado de la maravillosa herramienta del eneagrama, nos damos cuenta que no hay una sola, sino varias vías hacia el cambio. Para ilustrar lo anterior, no es sino observar lo que ocurre
con los libros de superación personal que atiborran los estantes de las librerías. Se limitan siempre a un solo punto de vista, el del autor, y cuando se dan consejos hay que dar nueve, porque lo que puede ser muy útil para mí, es un desastre para otros. Por ejemplo, dejar de estar exclusivamente al servicio de los demás, ignorando las propias necesidades, es una indicación válida para las personas que tienen una fuerte limitación para su desarrollo personal en el volcamiento de toda su atención hacia fuera de sí mismo. Pero si quien recibe la misma indicación es una persona que sólo pone la atención en sí mismo e ignora totalmente al prójimo, se reforzará en un extremo que es el opuesto del primer caso. Otro consejo como: “sea más asertivo y decidido en su trato con los demás”, es un buen consejo para alguien que está limitado por su indecisión y/o timidez, pero es desastroso para alguien que tiene problemas con su agresividad.
La difusión oral directa del Eneagrama invita invariablemente a una apertura a la espiritualidad que no está enmarcada en ninguna tendencia religiosa particular. El eneagrama no aleja a nadie de sus creencias teológicas o su iglesia. Por el contrario, hace que la persona las viva. Hemos compartido con personas de muy variados credos y encontrado un lenguaje común muy acercador y efectivo para relacionarnos entre nosotros y lo divino.
Cuando trabajamos en la disminución de nuestra sombra, nombre que se le da también al ego, el resultado es dejar salir nuestra luz interior que es innata y natural. Esa luz es un conjunto de virtudes y talentos que cada ser humano tiene latentes. Las personas cercanas a quien realiza este trabajo de descubrimiento y renovación, por relaciones de familia, laborales, profesionales o sociales, no pueden evitar darse cuenta que ha ocurrido un cambio muy positivo en su comportamiento, y preguntan qué pasó. Así, sólo por este medio, es como ha crecido en forma ininterrumpida el interés por conocer esta herramienta de desarrollo personal.
El Eneagrama es un sistema tipológico que contempla nueve tipos básicos de personalidad en la naturaleza humana. Es un sistema que recoge la sabiduría tanto de corrientes filosóficas como de tradiciones espirituales y religiosas. No se trata de ninguna corriente doctrinal sino de hacer realidad una de las recomendaciones más difundidas en la práctica de cualquier religión o camino espiritual: el autoconocimiento que pregona la famosa frase “Conócete a ti mismo” atribuida a Sócrates y que coronaba la entrada al Oráculo de Delfos. También es una importante ayuda en la práctica de la psicoterapia al aportar gran cantidad de información sobre la personalidad de un paciente y sus procesos mentales con muy pocos datos. Las personas con amplia experiencia en este sistema, llegan en un buen número de casos a conocer a simple vista, por rasgos fenotípicos, el eneatipo o estructura de personalidad de alguien.
Esto es lo que se conoce como el eneagrama de la personalidad ya que en su origen el Eneagrama era un modelo de aplicación a cualquier suceso natural. Es decir un modelo para comprender de forma profunda la estructura y dinámica de cualquier cosa, su desarrollo en el tiempo y las interrelaciones entre los distintos elementos que la forman. ( Gurdjieff).
Utilizando números del uno al nueve, para evitar cualquier connotación negativa o prejuicio, el eneagrama de la personalidad establece nueve tipos de carácter diferentes a los que denomina según la pasión principal que subyace a cada tipo. La pasión principal es nuestro talón de Aquiles, el punto débil
que siempre nos arrastra a actuar con un mismo patrón de comportamiento, sean cuales sean las circunstancias o nuestras auténticas necesidades. De esta pasión principal se derivan el resto de rasgos satélites que conforman toda nuestra personalidad y, aunque todos tenemos un poco de cada una de las pasiones, hay una que es básica, como la piedra angular sobre la que se asienta el resto de la estructura de nuestro carácter. Las nueve pasiones se corresponden con los siete pecados capitales del cristianismo (más el miedo y la vanidad), aunque el significado que el eneagrama da a estas pasiones difiere de lo que entendemos por pecado, porque utiliza el concepto de pecado en la Grecia antigua como aquello que nos aparta de nuestra esencia.
Para el eneagrama, el conocimiento profundo de nuestra pasión principal es lo que nos ayudará a encontrar "el camino de vuelta a casa", a nuestro ser completo y sin limitaciones. Libres para vivir plenamente.
El eneagrama de la personalidad parte de la idea de que el ser humano posee una naturaleza divina o Esencia que olvidamos al nacer y una naturaleza adquirida o Ego que es el conjunto de estrategias adaptativas construidas con base en la estructura de nacimiento que utilizamos para "defender" nuestra vida y crear una identidad que sustituya a la que hemos olvidado. Con el tiempo estas estrategias acabarán conformando nuestro carácter (también llamado falso self, ego o personalidad adquirida).
Cada persona utiliza las características de su temperamento innato de la mejor manera que puede, y con lo mejor que percibe, para adaptarse y sobrevivir a las dificultades de los primeros años de vida. En el proceso de adaptación a este mundo nos vamos desconectando de nuestra esencia y este vacío, este no saber quiénes somos en realidad, es lo que intentamos corregir
fabricando nuestra personalidad egótica. Pero es tal la desconexión que el individuo ni siquiera recuerda que ha existido esa pérdida, ese "fracaso en el desarrollo de su potencial completo". Estamos dormidos con respecto a nuestra verdadera naturaleza pero nos creemos despiertos. El objetivo del trabajo con el eneagrama es despertar, es reencontrarnos con esa parte perdida.
El eneagrama nos ayuda a descubrir cómo hemos limitado nuestro verdadero ser y qué aspectos son los que tenemos que trabajar para recuperar la memoria de quiénes somos en realidad.
Somos una plataforma educativa en línea que ayuda a las personas a tener éxito en la obtención de paz individual y colectiva.
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